sábado, 4 de diciembre de 2010

Suicidio de una palabra.

Una palabra quería suicidarse... a
ah, las amigas que vivían con ella en su poema... m
intentaron alegrarle, tras separarse de su insensible sustantivo... a
Pero la pobre Amado no podía vivir sin Príncipe... d
trató de lanzarse desde el borde superior... o
rodó por los riscos verbales hasta terminar fracturada.

Adoam, malherida, se lanzó a un foso,
que se hizo pozo,
y en un esbozo,
Adoam perdió un trozo.

Adoa, ¡pobre de ella!
- se lamentaban sus amigas las palabras -,
ya nunca será la misma,
ni el diccionario podría ayudarle.

Adoa intentó atravesarse con una espada toledana,
pero sólo consiguió cortarse por la mitad una letra.
Adca, moribunda, por el corte se infectó, una a, una A una d,
le hubieron de amputar... ¡pobre c!

Al día siguiente,
sus amigas Belleza y Cordura,
¡la encontraron muerta en el piso, llena de sangre!

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:::::::::::::::::::::::::::::::::::::. c .::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
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