"Vivir, ¿qué es vivir?
Es el lento camino hacia la muerte.
Amar, ¿qué es amar?
Es el acto de desobedecer a la mente.
Existir, ¿qué es existir?
Es esperar tu fin pacientemente.
Sentir, ¿qué es sentir?
Es dejar que tu corazón se presente.
Dolor...
Es el hecho de sentirse vivo por un instante.
Alegría...
Es saber huir de la realidad sin caerte.
Paz...
Es la falsa percepción que nada te afecte.
Mentira...
Es la forma más egoísta de proteger.
Aunque en el fondo de tu ser,
aterres solo quedarte.
El orgullo será tu máscara,
la determinación será tu espada.
Incluso si vacío por dentro estés,
aunque ya nada logres sentir.
Siempre hay una invisible fuerza
que te empuja hacia el mañana."
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Aquello de arriba fue una "catarsis" mía por así decirlo. Tal como reza el título, esta es una carta de despedida, de parte mía para un remitente que no existe...
Pasé buenos momentos a vuestro lado, compartí penas, dolores y alegrías. Llegué a sentir lo que se me había prohibido: los sentimientos. Llegué a caer a lo más bajo, amar y no ser correspondido. Fui herido de muerte muchas veces, pero fui bendecido (o maldecido, es relativo) con la capacidad de un Fénix para renacer desde las cenizas. En mi interior, me baña la luz y me envuelve la sombra, ya es natural y no hay nada que hacer sobre eso. Es cierto, soy orgulloso y no me gusta demostrar que algo está mal en mí, pero es porque no me gusta que los demás carguen con la Cruz que se me delegó llevar. Porque es tan pesada, que toda alma humana sucumbiría ante su descomunal peso...
Por ello, les pido disculpas a todos aquellos humanos de baja clase que intentaron echarse aquella cruz encima para cargarla por mí, y cuyas almas fueron desgarradas por su devastador peso. Fui el creador de tamañas bestias que surgieron desde seres que no tenían la culpa de haber tratado de acercarse a mí.
Pero también, les niego el perdón a todos aquellos que me rechazaron, humillaron y rebajaron. A esos humanos que se aprovecharon de mi buena voluntad, a esos que fueron los culpables de perder grandes amistades por proteger sus causas perdidas. Sí, porque es una causa perdida reencauzar un alma que ya ha caído en los brazos de la Perdición.
Les doy las gracias a aquellos que sí fueron capaces de seguir a mi lado, a esos que fueron más astutos y atinaron a cargar con solo una parte de la cruz. A aquellos que continúan hasta el día de hoy, a los que me dejaron hace poco... porque es meritorio soportar seguir al lado de alguien que a veces no se soporta a sí mismo. Porque hemos sangrado juntos en innumerables batallas, y así seguirá siendo mientras el sol no caiga en la sombra.
"This is a farewell to arms (8)"
Y por eso, me he de despedir de todos ustedes, al menos en parte... porque hay en este camino algunos obstáculos que solo yo puedo saltar.
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