Alicia tiene una pena.
¡Ay! Que sus risas han cesado.
¡Oh! Su alegría ha olvidado,
sus ojos brillantes han callado.
¡Pero qué lágrimas tan crueles,
cómo osan saltar de esos ojos!
¡Ay! Alicia tiene una pena,
todos nosotros lloramos con ella.
¡Cómo se atreve, esa boca perversa,
a profanar con balbuceos esa belleza!
Oh, llanto de mala clase, ¡callad!
que me duele el alma al verla llorar.
¡Alicia tiene una pena!
Quisiera ser ciego para no verla.
¡Sus ojos, oh, sus ojos!
Mirad cómo revientan en llantos de despojo...
¡Ay, salvadla por favor!
Que su madre muerta está,
que su padre muerto está,
mi niña no quiere ya vivir más...
¡Oh! Su llanto ha callado,
su vida se ha apagado,
mi flor se ha marchitado,
sus ojos están ya cerrados.
¡El mundo tiene una pena!
Alicia se ha marchado,
la cruel Muerte se la ha llevado.
Estamos, ¡oh!, desesperados.
¡Ah! Esa tez blanca,
parte en trozos mi alma,
¡Ay, alguien sálvela,
de la Muerte que ya la arrastra.
Alicia tenía una pena,
todos lloramos por ella...
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Me ocurrió algo bastante extraño con éste escrito, de partida me recordó a Violeta Parra pero luego descarté esa sensación.
ResponderEliminarMe sentí plenamente identificado con Alicia a ratos, y a ratos también sentía que Alicia eras tú, con tu intento de estar fuera del mundo, esa rabia...no sé si llamarlo rabia, odio podría ser, que lo llevas reprimido porque sabes que si lo dejas fluir pasarían cosas bastante desagradables.
No vi una Alicia delicada, ni mucho menos triste. Es un ser lleno de metáforas para nombrar su soledad. El mundo estaba con ella, pero a la vez ella no estaba en el mundo. Es como una antítesis bien marcada y creo que fue lo que captó más mi atención.
Insistiré eternamente en que deberías escribir seguidamente. Aún recuerdo cuando querías dejar el Blog ahí, incompleto. Ya ves que no puedes Querido mío, siempre hay algo que relatar, usando metáforas y eufemismos o simplemente mostrando la cruda realidad.